Los Goya preelectorales sentaron a Sánchez y a Feijóo en la misma grada. No iban convocados, pero no quisieron perderse los focos de la alfombra azul antes de pasar a la irrelevancia. La Academia del Cine mantiene a los políticos difuminados entre el público, aun a costa de un evidente error de protocolo. El modelo anglosajón prima la igualdad de posiciones a la tribuna, incluso en actos tan relevantes como las tomas de posesión. A veces, basta un paso al frente para proclamar discursos históricos y útiles sin importar la ubicación. Thomas Jefferson declaró, en su primer discurso inaugural en 1801, que “aunque la voluntad de la mayoría debe prevalecer en todos los casos, para ser legítima esa voluntad ha de ser razonable”.